martes, 24 de enero de 2012

El amor y él amor ó El amor vs. el amor

Lo habían intentado todo para salvar lo que quedaba entre ellos. Pusieron alma, corazón y voluntad, pero eso no era suficiente, por eso recurrieron a un terapeuta. Fueron a varias sesiones, pero el estancamiento parecía permanecer. El terapeuta les dió algunos consejos para manejar la situación, como que escribieran todo lo que sintieran, para poder transmitírselo al otro de una manera más clara.
Lo rescatable de la terapia es que les permitió conocer al otro y conocerse un poco más. Pudiendo sacar algunas cosas en limpio, y decirse algunas cosas que no podían, porque el enojo brotaba y no se les permitía hacerlo.
Gonzalo tenía que hacer un largo viaje de negocios, estaría fuera casi dos meses. En un principio Valeria iba a acompañarlo, pero decidieron tomarse ese tiempo para ver lo que les pasaba.
Siguiendo los consejos de su terapeuta, ambos tomaron nota de sus sentimientos, sensaciones, vivencias. Estas son las conclusiones a las que arribaron Gonzalo y Valeria:
Gonzalo intentó plasmar todo lo que sentía en el vuelo de vuelta, y escribió:
“Estos días fueron bastante complicados, ajetreados y solitarios. Contrariamente a lo que vos creerás al leer esto, las complicaciones no se debieron a mi trabajo sino a tu ausencia. Te extrañé como nunca creí extrañarte.
Descubrí muchas cosas, sobre mí, sobre nosotros. Me di cuenta que cometí muchos errores, demasiados, espero que no sea tarde. Espero que entiendas y sobre todo me entiendas, sé que no puede volverse el tiempo atrás, que todo lo que hice lo hice. Lo importante es que lo ví. Y me arrepiento
Me porté como un verdadero idiota todos estos años. Le dí prioridad a mi trabajo, cuando no debí habérsela dado. Me ganó la ambición, el estar un escalón más arriba, el llegar. Todo eso a costa de nosotros, robándome y robándote tiempo de estar juntos.
Estuviste sola durante mucho tiempo y en muchas circunstancias. Sin dudas yo soy el único culpable, ahora siento que te abandoné, aunque en ese momento no lo considere así.
Me parecía que todo funcionaba bien así, no tenía idea de cuales eran tus sentimientos. Pero eso no fue porque no me importaran o porque no me importaras, todo se debió a mi incapacidad, a mi falta de compromiso
Todo cambió cuando se presentó la posibilidad cierta de perderte, eso sacudió mi estructura. Me desestabilizó, me hizo tomar conciencia de lo que tenía y estoy a punto de perder. Tengo que darte la razón, dejé la relación a la deriva cargando todo en tus espaldas. Eso no fue justo para vos.
En este tiempo tuve la posibilidad de estar sin vos, y no me gustó aún sabiendo que esto era temporal. No me imagino como sería mi vida si supiera que esta situación es definitiva. De sólo pensarlo se me hace un nudo en la garganta, me angustia la sola idea.
Vale, si hay algo que tengo claro es que te amo, y estoy dispuesto a hacer lo que sea para que estemos juntos. Para que todo sea diferente, no soportaría verte sufrir. La sola posibilidad de perderte me aterra. No todo está perdido, hagamos el intento…”
Valeria intento escribir lo que sintió en ese tiempo, habia días en los que se sentía confundida, contrariada y contradictoria. Al principio no sabía muy bien lo que quería. La noche antes de que regresara Gonzalo, comenzó a garabatear algunas frases sueltas, y sin darse cuenta escribió esto:
“Estos últimos días fueron extraños, por momentos maravillosos, mágicos, por otros angustiantes, inciertos. Al principio no sabía donde estaba parada. Quería hacerlo todo y no hacía nada.
Estaba perdida, confusa, indecisa, pero finalmente pude poner las cosas en cajas y finalmente en orden.
Durante todos estos años, la relación estuvo exclusivamente a mi cargo, te dejaste llevar, conducir, me abandonaste y, tal vez yo me dejé abandonar. Te escondiste detrás de un sinnúmero de excusas, que solo eran eso, excusas vacías.
No sé si alguna vez te importé. Quizás si, quizás no. No sé si vale la pena averiguarlo ahora. El pasado ya no tiene sentido, salvo para aprender de él. Para no cometer los mismos errores que hemos cometido.
Ahora sólo pienso en el presente, en lo que tengo hoy, y en base a eso en lo que voy a llegar a tener. Lo que hicimos quedó atrás, como dije, ya no cuenta. Te pido disculpas si te hice daño, no era mi intención, solo quería que te dieras cuenta de lo que teníamos.
De lo que podíamos perder, del fracaso inminente que se acercaba hacia nosotros a pasos agigantados. En estos días tuve tiempo para reflexionar. Para hacer cosas que en estos últimos años no había hecho y ya casi no recordaba.
En estos últimos días reencontré el amor, ese amor que creí perdido, agotado. Despertó esa parte de mí que creí dormida e insensible. Es extraño como las cosas ocurren y de la manera que ocurren.
Gonzalo, tengo que ser honesta con vos como quizás nunca me animé a serlo por temor a perderte. Entre nosotros ya no queda nada en absoluto. Si había algo esta separación lo terminó de aniquilar. Es mejor que no volvamos a vernos.
Valeria dejó la nota sobre la mesa de la cocina, se aseguro de que estuviera en un lugar visible. Tomó sus valijas y se fué…

No hay comentarios:

Publicar un comentario